martes, julio 4

...de regreso

Me fui el jueves, llegamos el domingo en la noche y todavía hoy estamos A G O T A D A S.
La familia de mi mamá es bastante grande y muy cariñosa, así que almorzamos y cenamos en casas diferentes estos casi cuatro días. Claro, que en casa de mi abuela estuvimos la mayor parte del tiempo, pues ella fue el motivo principal de nuestro viaje. Bastante estuvimos sentadas en su solar conversandito.
Doce años después de mi última visita, todo era igual y un poquito diferente a la vez. Me dio mucha alegría ver a mi abuela con tan buena salud y tan lúcida, con su buen humor y sus picardías. Mi abuela tiene 85 años, nunca ha dejado de trabajar y todavía lleva su casa donde vive con su hijo mayor que la acompaña. Todos sus hijos, mis tíos, simplemente la adoran y están pendientes de ella. Tanto los que viven cerca, como los que viven lejos.
En su casa hay dos paredes adornadas con las fotos de sus hijos y nietos, los diplomas, placas y demás honores que han recibido. Me vi en una foto sentada en las piernas de mi mamá como con 7 añitos abrigadita junto al árbol de Navidad, al lado de uno de mis primos cuando se graduó como paramédico, el título del máster de uno de mis tíos y otra foto de un primito mío estrenando su triciclo. Ella se siente muy orgullosa de su familia, pues solita levantó a sus 11 hijos con hilo y aguja, cada logro de nosotros es una alegría para ella.
Todos mis tíos, a pesar del trabajo y sus obligaciones, se tomaron unas horitas para recibirnos en sus casas y así pudimos compartir con cada uno. Los "primitos" ya son "primotes" y sus bebés ya son adolescentes. El tiempo ha pasado volando, pero a pesar de la distancia, es lindo ver que compartimos tantas afinidades, además del apellido.
En casa de uno de mis tíos me reencontré con mis dos morrocoyes (tortugas de tierra) Carmen y Lorenzo que hace uno 15 años enviamos a Colombia, pues en mi casa se estaban enfermando y era ideal que estuviesen en un clima más cálido y en un jardincito. El único detalle es que resultó que Carmen es Carmelo y Lorenzo es Lorenza, tienen dos hijitos y están ENORMES!!
Otro encuentro especial fue con la gata de mi abuela que es bellísima y se llama Salomé, es la dueña y señora de la casa y tiene el privilegio de dormir con mi abuela. Toda ella es una estrella de cine que camina contoneándose y de vez en cuando le trae alguna palomita a mi abuela de cacería :-S (Menos mal las trae vivas y sin lastimar).
Tuve el placer de volver a tomar "aguapanela" que hace mi abuela y el caldito que ella prepara que es divino!! Incluso me tomé una leche de bolsita, que me remontó a mi infancia... me parecía lo máximo tomar una leche que viene en bolsa y no en cartón. En el supermercado le compré a mi F. unas auyamas rarísimas para que se invente algo rico junto con sus compañeros cocineros.
Con mi mamá aproveché para hacer algunas compritas y caminando volví a ver muchos sitios que recordaba de mis paseos cuando pequeña, como la casa embrujada, la Catedral, la Plaza Santander, que yo recordaba inmeeeeensa y los parquecitos...
Hay muchas cosas qué decir, pero todo se me agolpa en la cabeza y no termino de contar nada, en fin... yo estoy feliz de haber ido y planeo volver en mucho menos de 12 años, ojalá en menos de un año.
El día de la despedida fue triste, se dijo muy poco y a la vez muchísimo. La bendición de mi abuela nos acompañó y estoy segura que fue lo que nos hizo conseguir pasaje a pesar de estar en lista de espera... toda la aventura aeroportuaria merece un post, puesto que es algo que se cuenta y no se cree, aunque primero me tengo que dedicar a trabajar como loca y recuperar los días que estuve fuera, pues estuvimos un día más de lo planeado.
Aquí en casa la manada estaba muy bien, incluso Thor se pudo acoplar al horario de mi F. y aguantó como todo un campeón. Los felinos se apoderaron de mi lado de la cama y arrinconaron a F. en la noche.
Cuando llegamos fue algo así como la felicidad total y mientras Luke le hacía la inspección a las maletas y Thor saltaba como loco, Zarina se dedicó a olerme toda la cara, ojo derecho incluido, hasta que quedó satisfecha y a las carreras nos fuimos a dormir.
¿Que cómo quedó el bordado? Pues quedó precioso, pero se vio todavía más bello en el marco que le pusimos. Mi abuela se quedó muda cuando lo vio y le encantó... para ese momento, yo me puse tan nerviosa que se me olvidó tomar la foto, pero puedo decir que su rostro se iluminó y sonrió feliz de ver los pajaritos y el chipi (el turpial) en medio del dibujo... Una de mis tías y mi mamá estaban conmigo en ese momento y se pusieron felices. Todas las mujeres que trabajan en el taller de costura que mi abuela dirige la felicitaron y cada una decía que había quedado precioso, etc...
Lo que a mí me dejó más emocionada fue ver en la mañana que mi abuela reparte dos potes llenos de arroz uno y de maíz el otro a las palomas de las grandes y de las chiquititas que vienen a saludarla. Aunque ya no tiene pajaritos con ella, sí tiene estas lindas palomitas que la visitan todas las mañanas sin falta, ante los ojos deseosos de Salomé, menos mal que ella no va a poder cazar a los pajaritos del cuadro, jejeje.
Esta visita me hizo reflexionar mucho sobre mi relación con mi madre y el tipo de madre que me gustaría ser... No he contado todo lo que vivimos y ni siquiera lo he contado bien, pero de alguna manera tenía que dar mi parte a todos. Ya me iré poniendo al día... Saludos!

9 comentarios:

Naky Soto Parra dijo...

¡Hola Câline! ¡que bueno tenerte de vuelta! ¡y mejor aún que te haya ido tan chévere en tu viaje!

Para no variar me he reído un montón con tu crónica, la historia de Carmelo y Lorenza es como mucho, ni hablar de la elegancia de Salomé y su afición por las palomas.

Me imagino que ciertamente tienes un mezclote en la cabeza, pero ¿qué pasó con tu primita? ¿la viste? ¿le diste el regalo? ¡cuéntanos por fa!

¡Que nota que a tu abuelita le haya gustado el cuadro, es que de veritas quedó precioso.

Un abrazo grande,

Anónimo dijo...

Hermoso relato..me encanta imaginar a "mi Casiopea" junto a los "otros pajarillos" -je,je,je-...adornando la casa de la abuelita...Esa sensación de que todo está igual pero diferente, a veces me ha sucedido.
Que bueno saber que regresaste..ahora sólo te queda recuperar tu mitad de la cama...besos mil, niña margarita

Morgana dijo...

Hola guapisima!!! Que alegría el leer todo tu relato, me parece precioso, y me alegro que disfrutaras de tantas cosas importantes juntoa tu familia, y sobre todo junto a yu mamá y tu abuelita. El cuadro quedó precioso, una maravilla. Me han encantado Carmelo y Lorenza ;-)) Yo estoy investigando si mi Greta y Tula son en realidad hembra o macho, he visto alguna página que explica como intuirlo por las manchas bajo el caparazón pero yo no lo acabo de tener claro.
Preciosa tu historia, gracias por compartir todos estos momentos...
Por último gracias por tu felicitación por mi cumple, te he echado mucho de menos..., y me alegro que todo fuera tan bien.
Muchísimos besos con todo mi cariño.

rafico dijo...

Hermosas postales.
Hermosa narración
Y hermosa tu familia.

Si que aprendemos, cuando nos reencontramos con nuestras raíces.
Te quedo muy lindo el bordado (en especial el pajarito en la fuente)

Bueno, me imagino que te toca recuperar el tiempo perdido con tu media naranja.

Un abrazo.

JLPA dijo...

Hermoso blog!. Enhorabuena! Gracias a la margaritas y a Blanca he llegado a tu blog. Muy bonito.

Te invito a que visites el mío sobre Pasatiempos vanguardistas ya que veo que tienes el Arte entre tus intereses.

Besos y saludos desde Madrid.

Silmariat, "El Antiguo Hechicero" dijo...

Me alegro por ti.

Todo lo mejor, siempre

Rocío dijo...

Amiga!...se que han sido días muy agitados, pero todo ha valido la pena, los recuerdos quedarán para siempre.

El bordado te quedo lindísimo, aunque obviamente faltaron 3 pajaritos...grrrr.

TQM...Ro.

PS: no hay viaje hasta que no tengamos nuestros pajaritos....jijijij.

Fernando dijo...

Hola Câline, me alegra que estés de vuelta, que todo haya ido bien hayas podido estar con tu familia y ver algunos sitios de tu infancia, y por lo que veo hasta con unas tortugas de hace 15 años :-). Tiene merito por parte de tu abuela sacar adelante 11 hijos, y por lo que veo bastante bien. Ahora como dices, hay que intentar que el siguiente viaje sea antes ;-)
El bordado se ve muy lindo en el marco. Mereció la pena el esfuerzo.
Besos, que vaya todo muy bien. Ahora a continuar con tu manada y compañía ;-)

Unknown dijo...

Que bueno que des este reporte... tan emotivo, tan lleno de vos, niña margarita...
Recien me llegó un correo tuyo... Vos no sabes que gusto me da leerte, no hay nada que agradecer.

Gracias por compartir todos esos sentimientos.

Tu amiga