Cuento en el jardín

Como premio para Edú, Rafico, Ro y Naky por haber participado y ganado en la "apuesta"*.

(haciendo clic se ven más grandes las fotos, vale la pena ;-) )

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Había una vez un minijardín experimental. En ese jardín había pocas plantas, pero todas eran muy queridas por la criatura mitológica que lo había sembrado y las cuidaba con mucho cariño y agua.

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De cuando en cuando se sumaba una nueva planta al jardincito o la criatura sembraba alguna semillita que llegaba a sus manos. Así las cosas, un día la criatura se vio en aprietos e invocó por ayuda tan lejos y más allá de donde llega el largo de sus cabellos...

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Como todas las criaturas siempre tienen a alguien que las escucha, el llamado de ella no quedó sin responder y una mañana se encontró con cuatro azules seres con blancos sombreros que se paseaban por el minijardín.

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La criatura no lo podía creer, ¡tan grande era su sorpresa!

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Bajo la "sombra" de unas plantitas, se esforzaba en escribir importantes documentos el PITUFrónico, su función en el jardín era proveer con grandes ideas, cuestionamientos y pensamientos a la mente bajo la cabellera de la criatura, en los momentos en que no estaba ocupada con las plantitas.

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Más abajo, PITUFrafico se veía contento y miraba con ojos de experto a los minitomates que va a cosechar en un tiempo. También pensaba en mil y una cosas más, deseando que hubiese una piscina cerca...

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Al mirar a la derecha, la criatura encontró a la sonriente PITUrooo, quien con mucha agilidad y muy elegantemente vestida estaba asomada viendo el poco éxito de la hierba gatera.

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Y, justo bajo el mentón de la criatura, muy bien plantada sobre sus botas, estaba PITUNaky. Lucía muy orgullosa su estrella dorada de sheriff, segura de que con su brillo y su lazo no se atreverá a entrar ningún felino al minijardín.

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Muy feliz de ver semejantes ayudantes, la criatura siguió inventando y disfrutando de sus plantitas y sus alegres ayudantes.

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- FIN -

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Esta semana cortaron unos cuatro árboles de la calle frente a mi edificio. Las ramas y troncos están amontonados en las aceras y separaciones de la calle: es una vista triste... Claro, para todo hay una razón y es que cuando los sembraron no pensaron en que sus raíces serían un problema y en veinte años nunca los podaron. Tenemos aceras levantadas y hace tres meses tuvimos un escape en la tubería de gas a cuenta de eso.
Thor quedó muy sorprendido de ver tanta cosa en su camino y, luego de superar el miedo, ahora le gusta mucho oler cada montón. Por mi parte, removí estas dos plantitas (1 y 2) que estaban agarradas "con uñas y dientes" a las ramas caídas. No sé cuál es su nombre (eso es trabajo para Tom y Tere ;-) ojalá los sepan) pero me pareció que se merecen una oportunidad. Creo que tienen chance... ya les contaré. Las acomodé lo mejor que pude y, por supuesto, Luke y Zarina estuvieron muy interesados.

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Proyecto "semilla"
De un día para otro, la lunaria comenzó a brotar y ya tiene cinco brotecitos asomando entre la tierra :D En cambio, la hierba gatera ha sido muy perezosa, sólo ha dado un brote minúsculo y nada más :-(

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La orquídea les saluda y se presenta:

Feliz jueves, el día más lindo de la semana, y gracias por venir.

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*Ítaka: aún no me has pedido lo que quieres de premio.