Mi cumple, una historia de terror y Halloween...

Cumplí años el 26 de octubre. Celebramos en la noche con mi amiga J. que me hizo una torta de limón DIVINA!! y al día siguiente el F. no tuvo trabajo y me cocinó un banquete delicioso, estuvimos abrigados en la casa viendo películas y jugando con la manada. El año que viene serán treinta *respiro profundo*
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Tooth Fairie Pillows Originally uploaded by sugarplumposies.
El martes en la noche empezó el dolor... ufff... El F. me encontró llorando y agarrándome el cachete. El dolor iba y venía; pasé toda la noche llorando, gritando y llamando a mi mamá, sí porque cuando uno está en las peores, uno piensa que va a venir su mamá con su varita mágica de madre y plín-plín todo está arreglado. Peeeero... mi mami no vino y aunque me tomé varios Ibuprofenos y Aulines el dolor se quedó bailando y zapateando feliz en todos mis dientes del lado izquierdo.
No fue fácil, el F. enfermo con tos de perro y yo con la cara tiesa. Los gatos estuvieron toda la noche trajinados conmigo, acompañándome en mis paseos por la casa y Thor, muy bien gracias roncando en su kennel: ni pendiente.
Al día siguiente fuimos al dentista, para descubrir que sí, este es un pueblito de nada (!) no había dentistas y la próxima cita disponible era para el 13 de noviembre (dos semanas de dolor: yupii!!). Nos fuimos al hospital, allí me atendieron en menos de 5 minutos y nos llevaron a una sala de emergencias ultraespectacular. El doctor me recetó calmantes, antiflamatorios y 6 pastillas de Percocet (en caso de dolor extremo), e irónicamente me dijo: "Ojalá tuviera una varita mágica para resolverlo, pero de esas no nos dan en la Escuela de Medicina". Salimos del hospital, compramos las medicinas con mil detalles del farmaceuta acerca de los efectos secundarios. De allí fuimos a comer y yo a llorar, porque no puedo masticar ...y mastiqué! El dolor volvió, se fue, el pastillero dentro de mi sistema y fuimos de nuevo a la oficina del dentista a pedir una cita de emergencia en el pueblo de al lado, que es más grande que el nuestro y que sí tiene dentistas. Gracias a Dios, conseguimos una cita para el día siguiente, jueves.
Al llegar a la casa el dolor volvió, las pastillas no le hicieron ni cosquillas, yo me revolvía como loca en el sofá, ¿qué hacer? Pues a tomar el Percocet! Me tomé cuatro de las 6 pastillas que me dieron en el hospital, una cada seis horas y qué bárbaro... no recuerdo muy bien mucho de lo que pasó, sólo que en una de esas le dije al F. que una araña me hablaba desde el techo y en inglés!

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Funny Spider Originally uploaded by Picture Guy

Zarina y Luke no se separaron de mi lado y Thor me trajo todos sus juguetes. Yo estaba en Babia, ni idea de nada, peeero el dolor de vez en cuando venía a saludarme y me despertaba.
Al día siguiente fuimos al dentista, el consultorio es el más espectacular que he visto en mi vida y el trabajo que me hizo fue realmente impresionante. Salí sin dolor, sin cachete torcido, perfecta y agotada.
¿Qué tenía? una infección tremenda, un abceso en la punta de la raíz de una muela y la encía recrecida por un lado, presionando otra muela (el doc me la cortó y cauterizó con un láser que pondría envidioso al mismo Darth Vader!!). Tengo que regresar, pero ya no es un asunto de emergencia. Sigo tomando calmantes, pero no más Percocet, por lo que al fin pude venir a escribir y dar noticias (si estoy escribiendo raro es por culpa del pastillero).

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El fin de semana de mi cumple tuvimos una reunión en casa de la vecina y estuvimos decorando las calabazas. Nos divertimos un montón y hasta comimos arepas con queso y diablitos, tomamos frescolita y malta, porque el cuñado de mi vecina es venezolano y se pusieron de acuerdo en conseguir todos los ingredientes para que comiéramos sabroso, es que hasta chicharrón había!! Yo preparé un quesillo y disfrutamos un montón.
Nuestro primer Halloween fue simplemente espectacular!! En la tarde sacamos las calabazas y les encendimos las velitas adentro, corrimos las cortinas para que se viera el montón de murciélagos que recortamos, dejamos la casa lista y salimos a pasear con Thor. Las calles del pueblito, que generalmente están muy solas, se llenaron de luces y decoraciones, con un desfile de brujas, zombies, fantasmas, calabazas, ángeles, diablitos, ninjas y demás seres estrafalarios. Al regresar a la casa nos dimos cuenta que nuestra calle es muy oscura y pensamos que no tendríamos visitantes, ¡qué va! Tuvimos muchas visitas y nos divertimos un montón repartiendo dulces y hablando con los niños y sus papás. Thor estaba vestido de esqueleto y fue muy lindo ver cómo saludó a tanta gente desconocida y vestida tan extraña, sin miedo, más feliz que nunca!
Ahora que sabemos cómo es, no podemos esperar al Halloween del año entrante, ¡¡tenemos unos planes!!
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Creo que el post me quedó atropellado, pero debido a los últimos sucesos, me lo perdono yo misma.