Esta mañana, me vi en medio del parque, más temprano que nunca y empijamada, caminando con Thor a mi lado.
Anoche no sé a qué hora, Zarina cazó un ratoncito y me di cuenta cuando ella y Luke lo trajeron hasta el cuarto... se escuchaban los chillidos del ratoncito.
- ¡F. hay un ratón en el cuarto!
- mmmjmmmjmmm...
Cuando me levanté a ver lo que estaba pasando, el ratón se escapó dentro del clóset y dejé a los gatos con la feliz labor de sacarlo de allí y volver a atraparlo. Me quedé dormida hasta que soñé que estaba acariciando un ratón. Me desperté de golpe y fui a encontrar a la Zarina "en guardia" sobre una de las camas de Thor, con su víctima abajo, claro.
Como el F. no (quería) reaccionaba, me tocó a mí atrapar al ratoncito, que estaba intacto, con la pantalla de la lámpara de mi mesita de noche y una bolsa. Ya en esas, me puse las botas y salí con Thor a soltar al ratoncito. Lejos, bien lejos de la casa: en el bosque, después del río.
Cuando lo puse entre el pasto, el ratoncito se lavó la cara con el rocío y se fue por ahí, me imagino que muy feliz de no tener que lidiar más con mis gatos (que están ahorita dormidísimos, después de una noche tan agitada). Era bien bonito, pequeñito, no más grande de seis centímetros, sin contar el rabito; de color gris y ojitos brillantes. Espero que le vaya bien y bien lejos.
Anoche no sé a qué hora, Zarina cazó un ratoncito y me di cuenta cuando ella y Luke lo trajeron hasta el cuarto... se escuchaban los chillidos del ratoncito.
- ¡F. hay un ratón en el cuarto!
- mmmjmmmjmmm...
Cuando me levanté a ver lo que estaba pasando, el ratón se escapó dentro del clóset y dejé a los gatos con la feliz labor de sacarlo de allí y volver a atraparlo. Me quedé dormida hasta que soñé que estaba acariciando un ratón. Me desperté de golpe y fui a encontrar a la Zarina "en guardia" sobre una de las camas de Thor, con su víctima abajo, claro.
Como el F. no (quería) reaccionaba, me tocó a mí atrapar al ratoncito, que estaba intacto, con la pantalla de la lámpara de mi mesita de noche y una bolsa. Ya en esas, me puse las botas y salí con Thor a soltar al ratoncito. Lejos, bien lejos de la casa: en el bosque, después del río.
Cuando lo puse entre el pasto, el ratoncito se lavó la cara con el rocío y se fue por ahí, me imagino que muy feliz de no tener que lidiar más con mis gatos (que están ahorita dormidísimos, después de una noche tan agitada). Era bien bonito, pequeñito, no más grande de seis centímetros, sin contar el rabito; de color gris y ojitos brillantes. Espero que le vaya bien y bien lejos.
5 comentarios:
iuhggg...Eres super valiente, yo a los unicos ratones q soporto son a los de muñequito en la tv o pantalla grande....
Lyn: te cuento que yo no me creía tan valiente... pero la verdad, pensándolo en frío: ¿Qué puede hacerme un ratoncito? Me dio pena ver cómo mis gatos lo tenían de juguete. Pobrecito!
Mientras leia me imaginaba a Zarina matando al ratoncito! y a Luke haciendole barra! Que bueno que sobrevivió! Que cuchi tu cuentico!
ayyyyyyyyyyyyy gracias por soltarlo!!!
tu forma de contarlo jajajaja es como si lo estubiese viendo...
bsss guapa
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