Una propone y Dios, la vida, el destino, el clima, el tiempo...

...dispone
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Qué locura de tiempo ha pasado desde mi último post *autopellizco*. Pero bueno, cuando uno está ocupado, el tiempo parece agua entre los dedos abiertos. He dictado a Zarina, que es mi compañera inseparable dentro de la casa, unos 12 post. Pero qué problema, aunque ella escucha atenta, con los ojos bien abiertos y sin bostezar, no hay manera de que se dedique por un momento a la compu y escriba por mí lo que le dicté. Menos mal que ella es bien bonita, porque como asistente...
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Para empezar, Thor cumplió cinco años el lunes. Ah mi Thororor, tan bello mi príncipe, pasó el día muy consentido y paseó, jugó, ladró, corrió y hasta dio unos saltitos de ternerito jugando con su juguete nuevo. Su cena estuvo divina, lo dicen las 344.678 veces que se relamió el hocico después que terminó y se echó a hacer la digestión. A veces me pongo a pensar que es un poco ¿injusto? que uno con tres tonterías hace requetefelices a esos seres que lo dan todo por hacernos felices a nosotros.
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Ey, aquí viene Thor a mostrarme que tomó agua con una baba instalada en su nariz. Da la vuelta y se acuesta detrás de mi silla con un suspiro. Se está haciendo la hora de sacarlo a pasear, pero me va a dejar terminar de escribir.
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Arriba en la cabecera tienen a mi Thor Gabriel en sus gloriosos cinco años, no se pierdan el cuello malandro de la chaqueta, y aquí abajo está con sus panitas Daisy y Finley en el parque... y sí, ¡estaba nevando!
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Y hablando de nieve, debo decir que este invierno se pasó de buena nota, suave y simpático, porque mientras que en EE.UU. y el resto de Canadá se estaban congelando, por aquí tuvimos el Pineapple Express, que son unos vientos hawaianos calienticos. Estos vientos no dejaron de soplar sobre British Columbia (cosa que no fue muy buena para la Olimpíadas, pero igual estuvieron maravillosas). Así que los Chinook que no soplaron el año pasado, derritieron todo por estos lados este año. Solamente tuvimos una semana a -30ºC y pico y del resto todo por debajo de -15ºC. Lo único malo es que cuando la nieve se derrite, queda agua y en la noche esa agua se congela, así que al día siguiente te encuentras afuera con una pista de hielo y más de uno terminó con el bum, como lo llaman aquí, en el piso: ¡adolorido y mojado! Claro, para todo mal hay remedio, hay unos "cositos" de plástico que uno se pone en los zapatos y caminas con ellos sin mayor tropiezo sobre el hielo. El 22 habla de esos cositos aquí. Ah, se llaman Yaktrax.
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Quería escribir más, pero por hoy no me da más tiempo. Tengo un post pendiente acerca de la película de Alicia en el País de las Maravillas y de la novela Under the Dome... prometo que vienen por ahí más.
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Saludos y picadas de ojo de mis ojos a sus ojos.